Los vehículos, originalmente usados por el servicio de extinción de la Comunidad Autónoma de Madrid, han sido adaptados para cumplir con la normativa específica aplicable a vehículos contraincendios: UNE-EN 1846-1, UNE-EN 1846-2 y UNE-EN 1846-3. Para ello, el Instituto Universitario de Investigación del Automóvil (INSIA) ha realizado las verificaciones correspondientes y ha certificado su cumplimiento.
Las autobombas van equipadas con una bomba contraincendios con rendimientos de 1000 l/min a 10 bar y 250 l/min a 40 bar así como depósito de agua de 3500 L, depósito de espuma de 50 L y sistema de autoprotección de cabina y bajos entre otros equipos especiales.