Los equipos darán respuesta a emergencias en zonas rurales, cascos urbanos y ciudades con calles estrechas.
Los vehículos entregados están montados sobre chasis AEBI y cuentan con una característica que los hacen únicos en el mercado: su anchura de tan solo 1,7 metros. Esto lo hace único para acceder a las zonas más estrechas y de difícil acceso, especialmente importante para acceder a caminos rurales angostos, senderos forestales y áreas urbanas con cascos históricos densamente poblados donde el acceso puede ser un desafío para vehículos más grandes.
Para mayor eficiencia en las operaciones de emergencias y extinción de incendios, también cuenta con otras características igual de importantes, como su estructura principal fabricado en copolímero, lo que asegura el máximo aprovechamiento del espacio disponible, durabilidad y resistencia. Cada autobomba tiene un depósito de agua con capacidad para 1500 litros, integrados en la carrocería, permitiendo una mayor eficiencia en las operaciones de extinción.
Para facilitar el trabajo de los bomberos, los vehículos están equipados con peldaños abatibles que permiten un acceso fácil a los armarios, donde se alberga toda la dotación necesaria para hacer frente a diversas situaciones de emergencia. Su armario trasero aloja su bomba que ofrece unos rendimientos de 1000 l/min a 10 bar en su etapa de baja presión y 250 l/min a 40 bar en su etapa de alta presión.
Por otro lado, los vehículos cuentan con cabrestante en su parte delantera, que les permite arrastrar objetos de más de 3600 kg, proporcionándole una versatilidad extra en aquellas situaciones de emergencia en la que los bomberos se desenvuelven.
La entrega de estas cuatro autobombas rurales ligeras reforzará la capacidad operativa del SEPEIS de León, mejorando su capacidad de responder rápidamente a emergencias que garanticen la seguridad de los ciudadanos.