Los vehículos destacan por sus características que las hacen idóneas para operaciones de emergencia en los entonos aeroportuarios. Del total de 10 vehículos, 4 son de cabina extendida con una configuración personalizada. Estos vehículos han sido adaptados para eliminar los asientos traseros y en su lugar se ha instalado dotación como cajas de carga y soporte para cargadores, entre otros.
Equipados con un gancho de remolque con capacidad de arrastre de 3500 kilos, presentan una estructura fabricada en aluminio independiente de la cabina, con cerramiento por persianas. El interior del carrozado está dividido en dos zonas diferenciadas, separadas por un estante horizontal, y cuenta con una bandeja extraíble para almacenar material como equipos ERA, extintores y otros equipos esenciales.
Uno de estos vehículos tiene una versión de cabina doble con 5 asientos, manteniendo las mismas características de robustez y funcionalidad. Los otros 5 vehículos, también de cabina extendida, han sido modificados para sustituir los respaldos abatibles de los asientos traseros por una caja de carga, soporte para cargadores y tomas de corriente. Su superestructura está fabricada con perfiles de acero inoxidable independiente de la cabina, con cerramiento por lonas. En su interior, se ha instalado una caja de carga, un equipo de extinción en bancada con depósito de agua de 250 litros, un depósito de espumógeno de 20 litros, una devanadera con 30 metros de manguera y un mangote de succión de 5 metros de longitud entre otros.
Todos los vehículos están montados sobre chasis Isuzu, con una masa máxima autorizada (MMA) ampliada para soportar toda la equipación. También incluyen una cámara de visión trasera y un cuadro de control ubicado en la cabina, facilitando su operación en situaciones de emergencia.
La incorporación de estos vehículos en los servicios de emergencia de los aeropuertos supondrá una mejora en su capacidad de respuesta ante incendios y otras situaciones de emergencia.